Proyecto: Compañía de Seguros Atlas (1955)
Arq. autor: Arq. Walter Weberhofer y Arq. José Alvarez Calderón
Dirección Arq. Alvaro Arrieta P. y CEO Jesús Céspedes A.
Modelador BIM: Bach. Arq. Kevin Cherre R. y Bach. Arq. Richard Bellido C.
Software: Revit 2021 + Photoshop
Este edificio, por la trayectoria de cada uno de los autores, pertenece más a la búsqueda que a lo largo de su vida desarrollaría Weberhofer. Se siente la enseñanza de Mario Bianco, arquitecto también con una fuerte inclinación por las estructuras audaces. Por otro lado, la importancia de la arquitectura moderna brasilera en la época parece haber sido bastante fuerte. El cuerpo bajo contiene un primer piso que se vincula a la calle como galería comercial. En él es evidente la separación de estructuras y cerramiento. Hay una gran fluidez espacial y libertad en la colocación de muros. Sobre él dos torres, de plantas típicas, una el doble de alto, que se desarrolla sobreelevándose, con un trabajo de aberturas continuo. Esta fachada, de muro cortina, está constituida de elementos prefabricados modulados. La fachada del otro edificio se resuelve resuelve con rompesoles.
El conjunto es bueno: tal vez nunca debió estar en el centro histórico. En todo caso los planes urbanos de aquellos años no solo le permitían sino que más bien alentaban la construcción de edificios como este. La fuerza con la que lo trazó el joven Weberhofer, en un apunte ya mítico, es como debió verse y es como debe entenderse: libre de todo contexto, solitario y vigoroso.
Fuente: Guía de Arquitectura y Paisaje. Lima y el Callao (2009) (pg. 203-204).
Arq. autor: Arq. Walter Weberhofer y Arq. José Alvarez Calderón
Dirección Arq. Alvaro Arrieta P. y CEO Jesús Céspedes A.
Modelador BIM: Bach. Arq. Kevin Cherre R. y Bach. Arq. Richard Bellido C.
Software: Revit 2021 + Photoshop
Este edificio, por la trayectoria de cada uno de los autores, pertenece más a la búsqueda que a lo largo de su vida desarrollaría Weberhofer. Se siente la enseñanza de Mario Bianco, arquitecto también con una fuerte inclinación por las estructuras audaces. Por otro lado, la importancia de la arquitectura moderna brasilera en la época parece haber sido bastante fuerte. El cuerpo bajo contiene un primer piso que se vincula a la calle como galería comercial. En él es evidente la separación de estructuras y cerramiento. Hay una gran fluidez espacial y libertad en la colocación de muros. Sobre él dos torres, de plantas típicas, una el doble de alto, que se desarrolla sobreelevándose, con un trabajo de aberturas continuo. Esta fachada, de muro cortina, está constituida de elementos prefabricados modulados. La fachada del otro edificio se resuelve resuelve con rompesoles.
El conjunto es bueno: tal vez nunca debió estar en el centro histórico. En todo caso los planes urbanos de aquellos años no solo le permitían sino que más bien alentaban la construcción de edificios como este. La fuerza con la que lo trazó el joven Weberhofer, en un apunte ya mítico, es como debió verse y es como debe entenderse: libre de todo contexto, solitario y vigoroso.
Fuente: Guía de Arquitectura y Paisaje. Lima y el Callao (2009) (pg. 203-204).